UUUUFFFFFFFF dos semanas de instituto y no veais.... (en verdad creo que estamos haciendo menos que el año pasado, pero bueno...). No queria escribir en el blog porque tenía más pocas ganas de moverme que la chaqueta de un guarda.... ¡VAMOS AL GRANO!
El tema de hoy es Disney (no voy a hablar de como Winnie de Pooh todavía no se comió a conejo como oso que es..). Voy a hablaros de las princesitas (no, tampoco os contaré que la versión original de la canción de la sirenita diciendo que quiere salir del agua en realidad se titula La Putita Sirenita). ¿Alguna vez os habéis preguntando el porque Disney es tan bonito y todo eso? O mejor, ¿por qué Disney es tan IRREAL? Pues bien, aquí os traigo las escenas más sádicas de las princesitas censuradas por Disney. Éstas escenas son las ORIGINALES de los relatos reales inventados por sus respectivos autores....
Todos conocemos los cuentos populares de Caperucita Roja, La cenicienta, La sirenita…, sin embargo, la mayoría de las personas desconocen cómo eran originalmente estos cuentos antes de que fueran escritas y “retocadas” por Charles Perrault y los hermanos Grimm por razones más que obvias. Hay muchas versiones, de hecho, por poner un ejemplo el arquetipo de La cenicienta ya se encuentra en los antiguos egipcios, luego en los romanos, en el impero chino – del que se tomó el pequeño pie de Cenicienta-, y así hasta la versión más popular que todos conocemos. Os dejo el resumen de algunas de las versiones para qué las conozcáis:
Cenicienta: Los orígenes de la adorable Cenicienta no fueron tan adorables en su versión original. Toda la crueldad que la pobre Cenicienta tuvo que sufrir en manos de su dominante madrastra quizás fue bien merecida. En las versiones más antiguas de la historia, la un poco más siniestra Cenicienta consigue asesinar a su primera madrastra para que su padre se case con el ama de llaves. Supongo que Cenicienta no contaba con que las seis hijas de la ama de llaves se mudaran a la casa o con la interminable lista de deberes que eso implicaba. Otra escena (esta es más sádica) es que las tres hermanastras de Cenicienta se cortaron trozos de sus pies para que pudieran meter el pie en el zapatito de cristral: una se cortó los dedos... otra el talón....
La Bella Durmiente: En la versión original de la historia, no es el beso de un apuesto príncipe el que despierta a la Bella Durmiente, sino los tiernos codazos de sus gemelos recién nacidos. Mientras estaba inconsciente, la princesa fue embarazada por un monarca, y despertó solo para darse cuenta de que era madre de dos niños. Entonces, de repente el “hijito de papá” de la Bella Durmiente retorna triunfante y le promete enviar a alguien para recogerla a ella y a los niños, olvidando convenientemente mencionar que era casado. Cuando el trío fue llevado eventualmente al palacio, la esposa del Rey intentó matarlos a todos, pero fue frustrada por el Rey. Al final, la Bella Durmiente se casa con el hombre que la violó, y viven felices para siempre.
Blancanieves: Al final de la versión original alemana, escrita por los hermanos Grimm, la perversa reina es fatalmente castigada por intentar asesinar a Blancanieves. El método que usaron para castigarla fue de lo más extraño: La malvada reina fue obligada a bailar usando un par de zapatos de hierro al rojo vivo hasta que caer muerta.
La Sirenita: Seguramente estáis familiarizados con la versión de Disney de la historia de la pequeña sirenita, en la que Ariel y su fiel compañero cangrejo, Sebastián, vencen a la malvada bruja del mar, y Ariel sale del agua para casarse con el hombre de sus sueños. En el cuento original de Hans Christian Andersen, sin embargo, la protagonista solo puede salir a tierra para estar con el apuesto príncipe si bebe una poción que la hace sentir como si caminara sobre cuchillos todo el tiempo. A pesar de esto, ella bebe la poción. Tal vez creéis que este acto de desprendimiento sería suficiente para que ella se casara con su príncipe y vivieran felices para siempre, pero no. El príncipe se casa con otra mujer, y la pequeña sirenita se lanza al mar, donde su cuerpo se disuelve hasta convertirse en espuma marina.
Caperucita Roja:La versión original de Caperucita Roja relata cómo Caperucita ingiere la carne y la sangre de su propia abuela, como símbolo del paso de la juventud a la adultez, al hacer la sabiduría de su anciana abuela parte de ella misma al comerla. Venerar la experiencia de nuestros mayores fue una lección que se perdió en este cuento, gracias a la censura en aras de proteger las mentes de los niños de la violencia.
Y así queridos niños, es como son los cuentos en la pura y cruel realidad... Dulces sueños....... a no... pero si aún es de día...
que horrible es esto , es muy cruel saber que los cuentos con los que creciste son tan sádicos.
ResponderEliminarMe encantas...
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